Como un gesto de humanidad y solidaridad, los privados de la libertad del Establecimiento Carcelario de Salamina en el departamento de Caldas, donaron tres de sus cenas para ser entregadas a familias vulnerables del sector.

Estos 193 internos se unieron y de manera unánime solicitaron a los funcionarios del Centro de reclusión transformar los ingredientes de estas comidas en mercados, con el claro objetivo de aportar un granito de arena a la sociedad.

Con la donación seguramente no se combatirá el hambre y la precariedad que está dejando a su paso la pandemia, pero este acto si deja un claro mensaje para todos y es el poder la compasión por el prójimo.