En un esfuerzo conjunto por transformar la vida de las personas privadas de la libertad, el INPEC, en colaboración con la Corporación Universitaria Minuto de Dios (UNIMINUTO), continúa consolidando su compromiso con la educación como herramienta de resocialización.

A través del Convenio 162 de 2016, ambas instituciones han impulsado el acceso a la educación superior y el apoyo económico para la formación profesional de personas privadas de la libertad, demostrando que el conocimiento puede ser una vía para la esperanza y la reconstrucción social.

Como muestra de este compromiso, los estudiantes del programa de Comunicación Social, Diego Alejandro Gutiérrez González y Víctor Augusto Zapata Rodríguez, participaron en el conversatorio “Educación, esperanza y transformación: narrativas desde el contexto penitenciario”, llevado a cabo en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO) 2025.

Durante el evento, los estudiantes quienes actualmente cumplen pena privativa de la libertad en el Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué – COIBA Picaleña, compartieron sus creaciones literarias y experiencias personales, destacando cómo la educación y la escritura se han convertido en vehículos poderosos para expresar sus emociones, ideas y procesos de transformación.

El conversatorio también contó con la presencia de académicos, profesionales del área psicosocial, aliados institucionales y representantes de los medios de comunicación, quienes reflexionaron sobre las estrategias implementadas para acompañar el proceso de formación en contextos penitenciarios.

El Teniente Coronel Rolando Ramírez Sanabria, Director General (E) del INPEC, destacó la importancia de estos espacios al declarar: "Gracias por tener en cuenta a las personas privadas de la libertad. Son personas que necesitan de la sociedad y de todos. Estos espacios los impulsan a seguir aprovechando las oportunidades para la resocialización."

Por su parte, Víctor Zapata expresó su agradecimiento a las instituciones involucradas: “Es una oportunidad, una nueva experiencia como privado de la libertad de poder mostrar que cuando uno quiere resocializarse, se resocializa. El INPEC nos da las herramientas para poder cambiar”.

Esta iniciativa representa una clara muestra de cómo la educación puede ser un motor de cambio y una herramienta fundamental para la reintegración social. El INPEC reafirma así su compromiso con la garantía del derecho a la educación como pilar clave para la transformación individual y colectiva.